lunes, 10 de mayo de 2010

Como un Domingo nublado.

Soledad que arrancas el alma
a tirones y empujones,
para hacerte frente
hay que ponerse los cojones.

Como un domingo nublado
con el clásico suspendido.
Y te preguntas que hace la gente,
donde están los amigos.

Cuando sientes que no corre
la sangre por tus venas.
Cuando te sientes vivo,
de a ratos y a duras penas.

Soledad que averguenzas
y empujas al abismo.
Y no dejas mas remedio,
que enfrentarse a uno mismo.

Pero no eres tan ingrata
simpre quedan las cenizas,
para dibujar con una tiza
sobre la pizarra en blanco,
la próxima sonrisa.


-El Farabute-


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