domingo, 23 de diciembre de 2012

Cuento Corto.


Cuenta la historia de aquel pueblo
que un buen día cerró sus puertas el diario local.
Porque dejó de parir noticias, porque 
entre un día y el siguiente, todo era igual.

Porque no había diferencias entre un invierno
y un Febrero bisiesto bajo el sol de la siesta.
Como si el Sol no se pusiese nunca!
Como si las mariposas, hubiesen dejado de volar.

Aquel pueblo no tenía río, ni viento, ni mar.
Era el pugatorio, un casamiento sin novia ni novio
un muerto sin velorio, una pluma sin papel.
Así cuentan, que era el pueblo aquel.

Pobre sus condenados habitantes inconscientes.
Lo mismo dicen ellos, de los que caminan contra-corriente.
El Cielo nunca estuvo mas lejos ni tan cerca
de los que mueren de Sed, sin darse cuenta.



-El Farabute-