sábado, 15 de septiembre de 2007

Uff!

Soy uno mas de esos que andan por ahí dando vueltas y haciéndose preguntas tal vez sin importancia, creyendo que si encontrara las respuestas encontraría algo… algo valioso, alguna explicación, una forma de comprender de modo tal que le de sentido a todo.

Este Yo que busca encontrar explicaciones a las diferencias. Y parece ser que las diferencias no son mas que diferencias. Eso parece ser todo.

Este Yo que busca justificar su búsqueda, que no le haga sentir que es un bobo por buscar.
Mientras no aparezcan las respuestas, éste Yo tiene que admitir que no hay diferencia entre un Yo que no se pregunta absolutamente nada y un Yo que sí se preguntan y hasta tortura buscando respuestas.
Tampoco existe alguna diferencia entre un ser humano que no jode a nadie y otro que anda por la vida jodiendo a mas no poder, tratando de sacar ventajas sin tener en cuenta al prójimo.
Aun así, después de tan triste conclusión, las preguntas no cesan.
Vez pasada ví en un programa de Nacional Geografic como un grupo de cebras intentaban cruzar un lago repleto de cocodrilos. Obviamente la mayoría lograron cruzar mientras una era devorada por los cocodrilos. Las que consiguieron cruzar a salvo: ¿se habrán puesto a pensar porque razón la que fue almuerzo de los cocodrilos tuvo tanta “mala suerte”?
A éste Yo que puede seguir viviendo aun a pesar de la “pobre” cebra que no tuvo la suerte en cruzar con vida, o que no se cuestiona porque un insecto quedó atrapado en la red de una telaraña y otros tienen mas “suerte”.
¿Por qué éste Yo se pone sentimental y busca entender porque algunos de sus pares tienen “suerte” mientras andan por la vida matando gente humanos y otros son víctimas, los así llamados “pobres” cuando el espectáculo se observa desde un butaca?