miércoles, 8 de diciembre de 2010

Sin Juez, ni Credo.

No me muestres el final del camino,
que no creo en el destino.
No me digas que es lo mismo
creer que confiar, reptar que volar.

Tus caderas no son tu espalda,
ni por tarde es de madrugada.
Keith Richard, no es el Papa de Roma
ni los credos, la verdad que asoma.

Bésame siempre por primera vez
que no creo en el ayer.
Mírame con las ansias del re-encuentro
y sabremos, lo que va por dentro.

Seré tu horóscopo invertido,
tu adicción, tu sin sentido.
Mas que Amarte no puedo,
pues aquí no encontrarás,
ni juez, ni credo.


-El Farabute-