Cuantas veces quieras ir
a la ciudad portuaria
para verme o para relajarte,
no importa el motivo.
No hará falta que digas
ni media palabra.
Ni siquiera tienes que avisarme,
es un honor que conserves mi llave.
No te tocaré ni un pelo (si así lo desearas),
pero tendrás que estar dispuesta
a mi esa necesidad de sentirte,
de abrazarte...una vez más.
Y una cosa mas,
no le digas que me conoces
para que no se ponga nervioso,
si por esas cosas del Destino
nos cruzamos, nos miramos y nos decimos,
Sabesunacosa?...
-Fara-
No hay ni plazos ni garantías,
mas que transitar el camino,
mas que atravezar el desierto.
De a ratos descalzo, de a ratos...
con la sensación de haber muerto.
Por mi condición humana,
tengo un par de virtudes
y muchos mas son los defectos.
Con pedir disculpas tal vez no alcance.
Lo mas que pude fue mostrarme,
así tal cual, con los jirones
que fueron quedando en el intento,
de atravesar mi propio Desierto.
Me gusta la insolencia del descarado.
Me gusta tu escote y lo corto de tu falda.
Me gusta tu mirada, también tu espalda.
Me gusta lo Humano por imperfecto.
Me gusta lo Divino por inalcanzable.
Detesto el cinismo por incalificable,
pero le sigo los pasos a la ironía
porque dice Verdades inconfesables.
¿Y si después de haberme quemado la planta de los pies
no hay nada? ¿Nada mas que un "Tal vez"?
No lo sé, pero quiero averiguarlo.
Me gusta la insolencia del descarado.
Me gusta tu escote y lo corto de tu falda.
Me gusta la mirada por sobre todo,
porque sin decir palabra, se muestra el Alma
-Fara-
