Siempre que toco,
a las puertas del Cielo.
Se me olvidan rezos y coanes.
Y se me aparece un mendigo,
comprando y vendiendo refranes.
Y otra vez le digo:
"vas a creerme viejo,
viejo amigo y hermano,
que solo traigo el latir,
de mi corazón en la mano".
Sin rezos ni coanes.
Ni records guinness,
ni festival de cannes.
Orar es caminar descalzo.
Meditar: "a falta de pan,
bueno son los panes".
No se si por pagano,
pero ni ciego, ni sordo, ni mudo.
Si eres el verbo hecho carne,
y a la vez mujer,
te prefiero al desnudo.
Tu que vendes esos ojos.
Yo que solo compro miradas.
Tu que buscas el futuro,
y el mío que lo encuentro
bajo cada luna, de madrugada.
¿Cuánto pagarías por llegar al Cielo?
¿Cuánto donarías por un: "Te Quiero"?
Próximamente en los mejores cines.
Lunes y Martes en rebajas.
Domingo impropio cuando lo finges.
Entre tú y yo...
una mirada cómplice
y un guiño por un Te Amo.
Palabras que no se dicen,
no se aceptan reclamos.
Y burlar al carcelero,
con las llaves del Paraíso.
Es verdad cuando te digo:
"Aun te quiero".
Dime si ésto no es,
golpear las puertas del Cielo?
-El Farabute-