de las veces que me olvido,
de esos versos incompletos
que a tu nombre nunca escribo.
El trabajo y la rutina
que desgastó el Alma y la retina,
con dos camas separadas
y nuestros sueños en ruinas.
Haciendo memoria
de las veces que olvidé,
que no estuve a tu lado
me disculpo si no te Amé.
Y ahora, un tanto mas viejo
y estando mas vivo que muerto,
sin mas nada que decir:
que el pasado fue ayer
y el mañana,
un misterio sin lamento.
-El Farabute-