un sobre sin remitente,
con unos pocos caracteres
y un beso pintado en rush.
Elijo elegir que
ese sobre, me lo envías tú.
Si al acariciar tu cabello
te quedas,
tan muda como quieta.
No tardaré en besarte
por canalla, dijo el poeta.
Un mensaje anónimo.
Una carta sin remitente.
Para aclarar los grises amor,
necesito estés presente.
Y te tomaré de la mano
mirándote a los ojos.
Y te besaré,
tan suave y tan sin prisa
que detendré el tiempo,
al dibujarte una sonrisa.
No hay nada mejor
que un beso ardiente.
No hay nada peor,
que un sobre sin remitente.
-El Farabute-