miércoles, 19 de diciembre de 2018

Aquí no hay delito.





Me has devuelto a la vida y voy a pagar por ello. Y teniendo en cuenta aquello, de que cada firma lleva su sello, pagaré a mi modo, aprovechando de mis virtudes y abusando de mis defectos.

Voy a raptarte. Pero soy lo suficientemente sádico para llevarme solo una parte de ti. Aquella donde habitan tus emociones, donde están vivos tus sentimientos. Aquella parte de ti que es indomable por el viento. Aquella que cante, solo tus mejores canciones.

La justicia ya no me puede buscar. He confesado el delito antes de cometerlo. Es el modo que he encontrado para no vivir huyendo. Para seguir vivo aun después de muerto. No me lo puedes negar... he pecado de honesto.

Pensándolo bien, ni siquiera será un delito. Eres tan responsable como yo.
Eres la plegaria del hereje, la cuadratura del círculo, el andar de una rueda sin eje.
Eres el sentido del sinsentido, de éste sentir de lo que siento. De las palabras que te digo, de las que callo y de las que se llevó el viento.

En resumida cuenta…eres la llama que derritió el hielo.

                                                                                     -Fara-

Frío…como una Hot-Line.





Tu voz me sonó, a algo tan frío
como una línea Hot-Line.
A ese cartel de: “Se Vende”
y se paga al contado
con juegos de azar.

Tu voz me sonó, a esos versos
tan tristes, que dan pena citar.
A ese final tan de repente
como una noche de boda
de dos locos de atar.

Tu voz me sonó, a
“veinte años no son nada”
además de que me aclararas,
que todo te importa nada.
y para que me quedara tranquilo,
porque se te da la gana.

Hay Amores que matan,
los mejores, los mas intensos.
Los que duran poco pero fervientes,
esos que creyeron “para Siempre”.

Tu voz me sonó
a canción de despedida.
A esos versos tan tristes,
que aunque rimen…no riman.


                                              -Fara-