sábado, 22 de mayo de 2010

El mito de la realidad: El mito de Sísifo (Camus y el sin sentido de la existencia)

El mito de la realidad: El mito de Sísifo (Camus y el sin sentido de la existencia)

Esto me trae a la memoria, las palabras de mi Amigo acerca de lo que significa "Integridad".

"INTEGRIDAD es mantenerse en pie, aún sabiendo que no hay nada".

Me parece simplemente magnífico! Porque hay que ser integro, para no desmoronarse haciendo simplemente lo que nos plazca
y practircar el altruismo... aún sabiendo que no hay nada.

Según mi entender, por "nada", nos referimos a cualquier especulación de otra vida, anterior o posterior a ésta, que sirvan de consuelo o de futura recompensa.

Lo único real, es ésta Vida, y aquí lo que cuenta, lo que da sentido a ésta existencia, es el altruismo.


Un gran abrazo a todos los que entren al blog!

-El Farabute-



El mito de Sísifo.

El mito de Sísifo es un ensayo filosófico de Albert Camus, originalmente publicado en francés en 1942 como Le Mythe de Sisyphe. El ensayo se abre con la siguiente cita de Píndaro:

"No te afanes, alma mía, por una vida inmortal, sino que apura el recurso hacedero".


El título del ensayo proviene de un atribulado personaje de la mitología griega. En él, Camus discute la cuestión del suicidio y el valor de la vida, presentando el mito de Sísifo como metáfora del esfuerzo inútil e incesante del hombre moderno, que consume su vida en fábricas y oficinas sórdidas y deshumanizadas.

De esta forma planea la filosofía del absurdo, que mantiene que nuestras vidas son insignificantes y no tienen más valor que el de lo que creamos. Siendo el mundo tan fútil, Camus pregunta, ¿qué alternativa hay al suicidio? El ensayo se inicia: No hay sino un problema filosófico realmente serio: el suicidio.

Sísifo, dentro de la mitología griega, como Prometeo, hizo enfadar a los dioses por su extraordinaria astucia. Como castigo, fue condenado a perder la vista y empujar perpetuamente un peñasco gigante montaña arriba hasta la cima, sólo para que volviese a caer rodando hasta el valle, y así indefinidamente.

Camus desarrolla la idea del "hombre absurdo", o con una "sensibilidad absurda". Es aquél que se muestra perpetuamente consciente de la completa inutilidad de su vida. Ésta, afirma, es la única alternativa aceptable al injustificable salto de fe que constituye la base de todas las religiones (e incluso del existencialismo, que por tanto Camus no aceptaba completamente).

Aprovechándose de numerosas fuentes filosóficas y literarias, y particularmente de Dostoievski, Camus describe el progreso histórico de la conciencia del absurdo y concluye que Sísifo es el héroe absurdo definitivo.

En su ensayo, Camus afirma que Sísifo experimenta la libertad durante un breve instante, cuando ha terminado de empujar el peñasco y aún no tiene que comenzar de nuevo abajo. En ese punto, Camus sentía que Sísifo, a pesar de ser ciego, sabía que las vistas del paisaje estaban ahí y debía haberlo encontrado edificante: "Uno debe imaginar feliz a Sísifo", declara, por lo que aparentemente lo salva de su destino suicida.

La obra se cierra con un apéndice sobre la obra de Franz Kafka, interpretada finalmente de manera similar, en términos de un esteticismo, a su modo, esperanzador.

Extraído de Wikipedia.org.

-El Farabute-


PD:
mi Amigo, sabiendo que nunca escribes o dices algo porque sí nomas, que tus actos y palabras, distan mucho del capricho; me has llevado una vez mas a investigar.
Pensé: por algo firmaste como firmaste, el comentario que me dejaste en el post anterior. Allí estará la clave, y lo encontré.

Recibe una vez mas, mi cariño, mi admiración y mi respeto.



Y tú en el medio...

Una melodía
anula la razón.
Hablando de filosofía,
con la Biblia sobre el calefón.

La lógica mente
engañá cuando miente.
Pero se quedas inerte
cuando es el corazón,
el que late y el que siente.

Entre los excesos y la moderación.
Y tú en el medio,
entre la vida y la muerte.
Entre los sentimientos
y la explicación.

Una sonrisa cómplice
habla por sí sola.
Cuando la mentira,
se funde con la verdad.
Bajo el mar hablan las olas.

Como bailando un tango,
delicado y sensual.
Para robarle a la Vida,
mas de lo que hay.

Busco en tu mirada,
escapar de mi Sombra.
Y la vida que comienza,
con las emociones que sobran.


-El Farabute-