¿Cuánto puede escribirse?
con un puñado que no llega a dos.
¿Cuántos sueños puden soñarse?
antes que den las tres.
Cuantos cuantos! y eso...
sin contar los después.
¿Cuántos platos pueden romperse?
después de romper el primero.
¿Cuántas lágrimas pueden caerse?
de un arco iris en blanco y negro.
¿Cuántas preguntas pueden hacerse?
antes y después de un: ¿por qué?
¿Cuantos besos pueden darse?
después de dar el primero.
Cuantos suspiros, cuanta espera.
Cuantos higos que no pasan de brevas
Cuantos inviernos a la intemperie.
Cuantos besos de primavera!
Cuantos mancos que pierden la partida.
Cuantos ciegos que pierden el tren.
Cuantos cuantos, y eso sin contar
los otros, y "aquellos" también.
¿Habrá tantos dioses en el Olimpo,
como besos contienen tus labios?
¿Habrá que rezarle a Dios,
como a una dama, se le levanta la falda?
Sin pedirle permiso, ni a Dios con el cuento
"perdón por los pecados".
Habrá que morder la manzana,
un poco cada día?
Habrá que sentirse vivo
con los vicios infundados?
¿Haría falta decirnos:
de mi costilla, tu costado?
¿Habrá que jugarse la vida
a cada instante. En cada palabra?
¿Habrá que amarse?
Porque no hay otro modo de vivir
mas que mirándonos a los ojos.
Porque de ser así, es imposible
mirarnos, dándonos la espalda.
Cuántos cuantos!
sin contar los otros,
y aquellos también.
Cuantos cuantos! y eso,
sin contar los después.
-El Farabute-