da lo mismo dormir
a las tres que a las cinco.
Entra, te invito
si no sabes donde ir.
Ponle palabras a tus emociones
y puedo ver tus ojos hechos canciones.
Robarte el corazón y una sonrisa
aquí dentro, no existe la prisa.
El mar Muerto revive
cuando son tus ojos los que hablan,
cuando no hacen falta las palabras
cuando basta una mirada.
Cuando improviso me encuentro,
en tu prescencia me pierdo.
Mas te quiero cuando te extraño,
cuando cada uno es cada quien
cuando parecemos dos extraños.
Por encontrarte,
cruzo a nado el inmnenso mar
bendito equilibrio
recibir, antes dar.
-El Farabute-