Me has
devuelto a la vida y voy a pagar por ello. Y teniendo en cuenta aquello, de que
cada firma lleva su sello, pagaré a mi modo, aprovechando de mis virtudes y
abusando de mis defectos.
Voy a
raptarte. Pero soy lo suficientemente sádico para llevarme solo una parte de ti.
Aquella donde habitan tus emociones, donde están vivos tus sentimientos.
Aquella parte de ti que es indomable por el viento. Aquella que cante, solo tus
mejores canciones.
La justicia
ya no me puede buscar. He confesado el delito antes de cometerlo. Es el modo
que he encontrado para no vivir huyendo. Para seguir vivo aun después de muerto. No me lo puedes negar... he pecado de honesto.
Pensándolo
bien, ni siquiera será un delito. Eres tan responsable como yo.
Eres la
plegaria del hereje, la cuadratura del círculo, el andar de una rueda sin eje.
Eres el
sentido del sinsentido, de éste sentir de lo que siento. De las palabras que te
digo, de las que callo y de las que se llevó el viento.
En resumida
cuenta…eres la llama que derritió el hielo.
-Fara-