sábado, 20 de abril de 2013

CUANTOS CUANTOS


¿Cuánto puede escribirse?
con un puñado que no llega a dos.
¿Cuántos sueños puden soñarse?
antes que den las tres.
Cuantos cuantos! y eso...
sin contar los después.

¿Cuántos platos pueden romperse?
después de romper el primero.
¿Cuántas lágrimas pueden caerse?
de un arco iris en blanco y negro.
¿Cuántas preguntas pueden hacerse?
antes y después de un: ¿por qué?

¿Cuantos besos pueden darse?
después de dar el primero.
Cuantos suspiros, cuanta espera.
Cuantos higos que no pasan de brevas
Cuantos inviernos a la intemperie.
Cuantos besos de primavera!

Cuantos mancos que pierden la partida.
Cuantos ciegos que pierden el tren.
Cuantos cuantos, y eso sin contar
los otros, y "aquellos" también.

¿Habrá tantos dioses en el Olimpo,
como besos contienen tus labios?
¿Habrá que rezarle a Dios, 
como a una dama, se le levanta la falda?
Sin pedirle permiso, ni a Dios con el cuento
"perdón por los pecados".

Habrá que morder la manzana,
un poco cada día?
Habrá que sentirse vivo
con los vicios infundados?
¿Haría falta decirnos:
de mi costilla, tu costado?

¿Habrá que jugarse la vida
a cada instante. En cada palabra?
¿Habrá que amarse?
Porque no hay otro modo de vivir
mas que mirándonos a los ojos.
Porque de ser así, es imposible
mirarnos, dándonos la espalda.

Cuántos cuantos! 
sin contar los otros,
y aquellos también.
Cuantos cuantos! y eso,
sin contar los después.


-El Farabute-






miércoles, 17 de abril de 2013

Frío... como una Hot-Line.


Tu voz me sonó, a algo tan frío 
como una linea hot-line.
A un cartel de "Se Vende"
y se paga al contado 
con juegos de azar.

Tu voz me sonó, a esos 
versos tran tristes
que dan pena nombrar.
A un final de repente
en su noche de bodas
de dos locos de atar.

Tu voz me sonó, a
veinte años no es nada,
además, que me aclararas
que todo te importa nada,
y para quedarme tranquilo...
porque se te da la gana.

Hay Amores que matan, 
los mejores, los mas intensos.
Los que duran poco pero fervientes,
los que no se pueden olvidar.
Los que duran para siempre.

Tu voz me sonó
a canción de despedida.
A esos versos tan tristes,
que aunque rimen, no riman.

-El Farabute-




domingo, 7 de abril de 2013

Recuerdas...?


¿Te acuerdas del primer beso?
Mitad verguenza, mitad deseo 
mitad ¿qué hago? Casi podría decirse,
que era tocar el Cielo con las manos.

Un cisne, una gaviota, un parpadeo.
Aquél instante eterno en que se te cruza...
"después de ésta, no hay otra".
Mas que rezar, cruzar los dedos.

Tras terminar con un suspiro entre-cortado
y mirándonos morder los labios
nos entregamos con el último aliento,
tartamudeando un "Te Amo", tallado a dedo.

Besos adolescentes, impulsivos, salvajes.
Reveldes por definición.
Como cruzar un semáforo en rojo
por tan sólo probar Suerte.
Lo que sería, tenerte y no tenerte.
Lo que sería, despedirte en la estación.



-El Farabute-




viernes, 5 de abril de 2013

Con la baraja marcada.



A tí que no te gusta dar garantías,
que juegas con los naipes marcados.
Por el tiempo que fuiste mía
te doy las gracias, y te aseguro
que aprendí a amar así, bajo sin techo
aprendí a amar así, sin garantías.

Me enseñaste a no pretender, atrapar
a las mariposas ni al futuro.
A vivir lo que se presenta,
que mas se disfruta sin comprender,
viviendo el tiempo a tiempo sin apuros.

Tu alma es tan libre y a la vez,
tan sedienta como cualquiera.
Tal vez un día nos cruzemos
bajo la luna y sin velas,
vendiendo ilusiones en la feria.

Tú que me enseñaste a amar sin compromisos,
a abrazarte y a besarte sin pedir permiso.
Tú que juegas con la baraja marcada,
y un día como hoy, como cualuqiera
la vida, se parece a un cuento de hadas.



-El Farabute-


miércoles, 3 de abril de 2013

Dos días en el Paraíso.


Dos días en el Paraíso
y tres noches sin dormir.
¿Qué mas podria decirte,
de lo que te digo sin decir?

Por quitarnos la duda.
Por quitarnos las ganas.
Los besos no son de Judas.
Los sueños, son los de Hadas.

En el mientras tanto, tu sonrisa
tan inocentemente salvaje.
Y en el después del después
un futuro sin prisa, un 
transitar el tiempo sin peaje.

Abrazos enrosacados sin velos
y mil besos, tan dulcemente adictivos.
Que para poder describirlos
sobrados están los verbos,
y son escasos los adjetivos.

Dos días en el Paraíso
y tres noches sin dormir.
Bendito sean aquellos besos
que se dan porque se sienten,
que se dan tan solo así.


-El Farabute-