Y después de tanto tiempo perdido,
vengo y encuentro mi alma
en versos cuasi endecasílabos.
En una noche con una de esas lunas
donde no faltan estampídas.
Algunas que otras malas costumbres,
y algunos que otros que hablan,
como entre-cortando sílabas.
¿Por conciencia? Lo que se siente al latir.
Un verso por plegaria,
a la Virgen que espanta la malaria.
A tus besos, a tus suspiros
Y al Destino que se lo encuentra,
cuando se lo daba por perdido.
Y tenían razón los viejos
cuando de joven, me hablaban del Destino.
Hoy con unos cuantos más, ¿cómo negarlo?
Si a pesar de todo, se cruzan los caminos.
No es caro lo que no se va a pagar.
Ni tiene precio, lo que de todos modos
se va a comprar.
Un instante en el Paraíso.
escribir por escribir,
o jugar por jugar!
-El Farabute-
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