Habiendo llegado ya el momento
que ni en mis sueños imaginaba.
Un deslizarse suave, hacia el sinfondo
del abismo, de la Nada.
No será un témpano tan helado.
Ni la noche mas negra tan oscura.
Tras perderlo todo, y quedando aislado
soborno al Dios de la Amargura.
Para andar despacio, con solo lo puesto.
Si me ves pasar, será mi sombra
y una sonrisa, mi mejor gesto.
Haciéndome libre de una vez,
de un Paraíso ya perdido
y de un Infierno, tal vez.
Ahora que ya te has ido
y quien escribe, ya desterrado
piso descalzo el polvo,
de la tierra del olvido.
Y con la fuerza que otorga,
lo que aprieta pero no ahorca.
Por fin, dispuesto ya a morir
aunque llueva sobre mojado.
seguiré de pie y andando,
aunque ya no sepa, nada mas de tí.
Y todo fué,
por llegar hasta éste punto,
ni aparte, ni seguido.
Y seguir andando de a pie
como si nada y punto.
Sin puntos suspensivos.
-El Farabute-
A quien llevaré en ese sector de mis recuerdos, llamado Memoria.
A quien llevaré en ese sector del Alma, que clama cuando se llora.
A mi Amigo, Manuel!
A quien llevaré en ese sector de mis recuerdos, llamado Memoria.
A quien llevaré en ese sector del Alma, que clama cuando se llora.
A mi Amigo, Manuel!