Me fundo en
un Sueño,
en un Sueño
difuso.
De a ratos
claro, de repente
aparente…,
confuso. ¿Cómo decirte
que esto es
lo que és? Que me diluyo.
No encuentro
otra manera, no
encuentro
otro modo.
La misma
cadencia. Lo mismo de Siempre.
La misma
madera. El mismo “apodo”.
El mismo
desvelo. La misma “Magia”.
La misma
angustia, el mismo pesar.
Hoy con más
tiempo encima y algo más de experiencia.
Con más
alegrías. Con más dolores a cuesta.
Hoy sólo esto.
Ni más ni menos…
que lo que
cuesta. Ni más ni menos que con lo puesto.
Nadie escapa
a su Destino.
A su modo de
“decir”. A su modo de “andar”.
Me quito y
me pongo. Me digo y me desdigo.
Me pongo el
poncho. Me quito las penas.
Me tiro las
cartas. Me “bendigo”.
¿Hasta cuándo
las palabras?
¿Hasta
cuándo las plegarias sin fe?
Hasta cuándo:
¿Esto es lo que soy,
esto es lo
que traigo encima?
Hasta cuándo:
¿Esto es lo que seré?
-Fara-