Quince Primaveras de una Niña.

Niña…, es que ha llegado ya el momento

en que se cambia, hasta el modo de caminar.

Y te preguntarán porque ya no te importa,

y no habrás de responder.

¿Por qué ya no te importa el qué dirán?

Porque no es un punto y coma…, es un punto final.

Quince Primaveras no es poca cosa en una Vida:

un mundo por delante y mil Sueños por cumplir.

Que sea tu Nombre propio, la Estrella que te guie,

tu sonrisa, tus lágrimas… y tu Corazón de Mujer.

Ha llegado ya el momento mi niña.

Suéltate el pelo y échate a correr!

-El Farabute-

Se paga y se deja propina.

Se paga un precio cuando se decide,

…y también cuando no.

Cuando no se quiere, se quiere no querer.

Cuando no se decide, se decide no decidir.

Hay que pagar el precio…el Precio por Vivir.

            

Cuando se quiere, es poerque se quiere querer.

Que hoy sopla el viento, que mañana sale el sol.

Que Sí, que No. Estoy muerto. Maldita indecisión.

De Lunes a Jueves…, al cadalso sin chistar.

Viernes y Sábados…, el Paraíso bajo mis pies.

Domingos y Fiestas de guardar…después.

Después de muerto no estaré vivo,

vaya noticia! No me lo cuentes,

aunque lo sepa, ni lo quiero yo saber.

Con un wisky on the rock…, say no more!

El Precio de estar Vivo va por adelantado.

Charly, Fito y Joaquín…no me dejan mentir.

Como Eva y Adan…, de mi costilla tu costado.

Pasar una noche en vela, viajar sin saber a dónde.

Don de gente, Don de Caballero.

Un tal Farabute y… “las Damas primero”.

Pago el precio de estar vivo y dejo propina.

Sabiendo que la vida es un Sueño

Sabiendo que algún día he de morir.

-El Farabute-