La vida es una amante caprichosa.
Es la luna antes del amanecer.
Se acaricia sin quitarle la ropa.
Se disfruta pero no se toca,
sin cuestionar porqué.
No le preguntes su nombre ni edad.
No es tuyo, ni es propio ni ajeno.
No sirven los besos por caridad.
Se le apuesta al rojo y pleno,
confía y déjate llevar.
Es la burla al pagaré por cobrar.
A los años invertidos en aprender.
Es ese aroma que sientes ahora,
como internet sin la arroba,
sin futuro ni ayer.
Por apostar con miedo y sin querer.
Alicia y sus sueños a plazo fijo
corre tras el conejo sin entender.
Tal vez nunca se nos dijo,
que no hay nada que perder.
Alicia...
el conejeo.
Alicia...
el conejo,
...y el hoyo sin fín!
-El Farabute-
Tu sonrisa me confiesa
lo que tu mirada me oculta.
Tu inocencia manifiesta
la camisa que llevas puesta.
Que desconfías, que enarbolas la bandera
que tú no tienes culpas,
que tu todo lo esperas.
La prosa no es lo mío.
Los besos serán los tuyos.
El que me diste y ya no me das.
Hay besos de mentiras,
y hay otros que son de sal.
Una mentira, compra lo que no se vende.
Y otra oculta los sentimientos.
Hay flores que cubren los adoquines,
las que no crecen sobre el cemento.
Besos de mentiras y otros de sal.
San Benito y sal si puedes.
De los besos que te doy, por que no hay
entre tu y yo, ni muros ni paredes.
-El Farabute-
Dueña de esos ojos,
que enamoran a cualquiera.
Y esa sonrisa, como pintada a mano
que que bien te queda.
Con el sueño que tu mirada me quita,
soborno a los Dioses del Olimpo.
Tus labios son la manzana
que un día cualquiera,
Adán mordió, soñando el Paraíso.
Que no me sale mas cursi.
Que a veces me puede...
Que de tanto esperarte,
los viernes se hacen jueves.
Una rosa roja, un silencio
y esos ojos Valencianos.
Por mirarte, besarte y abrazarte.
Pongamos, que te llamas Amparo.
-El Farabute-