El presente no es tan libre como parece, está intimamente influenciado por nuestro pasado, no puede ser independiente de él.
Las consecuencias de una acción, sea la que sea, madura a medida que pasa el tiempo y antes o después recaen sobre quien las ha realizado; no se trata de una intervención de la justicia divina, sino de una simple realidad.
“Francesco Cavalli-Sforza”
Esto parece ir de la mano con el “bendito” Libre albedrío. Según comenta Rachel Pollack, - cuando da la explicación del arcano mayor “La Justicia” de las cartas del tarot -: “la cuestión se plantea a partir de un malentendido referente a lo que es el libre albedrío como tal, en cuanto lo consideramos como algo simple e independiente del pasado. Pensamos que en cualquier momento somos libres de hacer lo que se nos ocurra, pero nuestras elecciones, pretendidamente libres, están condicionadas por nuestras acciones pasadas”.